Tener muchos seguidores está bien, aunque en si mismo no tiene demasiada utilidad (salvo que seas el Director de Marketing y tengas un jefe que no se entera de qué va esto y con eso le dejes contento, o bien seas un aspirante a influencer de esos que van mandando mails y DMs como pollo sin cabeza, proponiendo “colaboraciones” a marcas, con la esperanza de que estas no se enteren de qué va esto). Lo que de verdad da sentido a este mundo de las redes sociales, lo que de verdad te hace descubrir todo su potencial, lo que de verdad te demuestra el verdadero valor que tienen, es el diálogo.
Porque el diálogo te permite entender las razones de tus clientes, y comprender su forma de pensar
Porque el diálogo acerca posturas y humaniza. Crea lazos. Genera relaciones
Porque el diálogo te obliga a llegar a entendimientos, a alcanzar puntos de encuentro
Porque el diálogo aporta alcance a las publicaciones, dando visibilidad a tu forma de pensar y actuar
Porque el diálogo te muestra lo que otras personas piensan de ti (y no hay que olvidar nunca que “Tu marca es lo que se dice de ti cuando no estás delante“)
Una marca capaz de entender esto – y que dote de recursos al canal – tiene mucho ganado. Y si además consigue que lo aprendido en ese proceso de diálogo acabe empapando toda la organización, habrá encontrado el verdadero ROI* de su inversión en el canal digital: estar alineado con sus clientes y admiradores.
Y las marcas alineadas, venden.
Lo digo para los que solo saben medir ROIs “contables”.
Paz!
L.
* ROI: Retorn On Investment (Retorno de la inversión)