Este invierno me han pasado cosas raras con el buscador en al menos 3 ocasiones que yo recuerde.
- Un sábado, en Jaca, al volver de esquiar, mientras sacaba el botín de mis botas de esquí para que se secara bien, le comenté a mi mujer que quizás podríamos mirar un secabotas eléctrico para poner en el armario de los esquís. Al día siguiente, al entrar en una página que no recuerdo me apareció un anuncio de un secabotas.
- Hace unos fines de semana mi hermana pequeña tuvo una mala caída esquiando y se rompió ligamentos y menisco. En el mismo servicio médico de Formigal nos ofrecieron unas muletas para que se pudiera mover cómodamente hasta que en Zaragoza el médico de cabecera decidiera cómo actuar. Nos cobraron 30€. Eso desencadenó la típica discusión “de cuñados” con mis padres y mi otra hermana (la lesión fue justo un fin de semana que había decidido convocar a toda la familia a subir a la nieve…) sobre si el precio de las muletas era caro o no. Mi mujer sacó el móvil para intentar poner algo de luz en la discusión y tal cual escribió “cuánto cuestan” en google, la primera sugerencia del GoogleSuggest completó la frase: “unas muletas”
- La última ha sido hoy mismo. De postre en la comida me he comido una manzana. Una Pink Lady. El reverso de la pegatina de la marca llevaba una inscripción del “Club Pink Lady” y un valor de 1 punto. Obviamente mi mujer y yo hemos comentado sorprendidos el tema. ¿Un club de comedores de manzanas? Mi mujer ha sacado el teléfono para buscarlo. En cuanto ha escrito “Club pin” en el buscador, GoogleSuggest ha completado la frase: “Pink Lady”.
Y hoy sí que hemos hecho captura
En ninguna de las tres ocasiones habíamos hecho búsquedas previas del tema. Solamente habíamos mantenido una conversación entre nosotros momentos antes de hacer la búsqueda. Y las tres veces ha sido en móvil. Son temas y situaciones suficientemente random como para que al menos se me ponga la mosca detrás de la oreja. Por eso me atrevo a compartirlas aquí. Para rematar el tema, la semana pasada el Señor Muñoz compartía este video en twitter (que hoy Di Trolio compartía en facebook)
¿Nos estará escuchando de verdad Google? A la vista de lo que acabo de contar parecería bastante prudente responder que sí, no? ¿Estará también Facebook escuchando? ¿Y Apple? ¿Y nuestra SmartTV? Y no hablo de escucha activa, como cuando preguntamos algo a Google Voice, Siri, Alexa, Cortana o a nuestro mando a distancia de la tele, sino escucha pasiva, de la que se hace sin avisar al usuario y por lo tanto sin que éste sea consciente de ella. Y si lo hacen, ¿desde cuándo lo hacen? ¿Cuánto histórico archivan? ¿Para qué? ¿Me habrán oido criticar al gobierno? ¿Y decirle cosas bonitas a mi mujer? ¿Habrán construido un perfil mío con toda esa información? ¿Cruzarán o ampliarán con esta info el perfil de navegación* de sus usuarios?
Realmente me da igual que esté en los términos y condiciones de todos y cada uno de esos servicios, si es que está. Me da igual que la escucha sea automática mediante un sistema de reconocimiento y procesamiento de voz sin intervención humana. Que esté anonimizada y encriptada. Que lo hagan para servirme publicidad segmentada y acorde a mis gustos e intereses. Me parece una tremenda invasión a mi privacidad. Me parece una ruptura total de la confianza que en estas plataformas todos depositamos. Igual estoy pecando de naïf, de inocente o de iluso, me da igual. Eso no cambia mi parecer.
Si una cosa han de cuidar las marcas hoy en día es precisamente la confianza. Ese elemento tan volátil que cuesta un huevo conseguir (perdón por el uso de tecnicismos) y un segundo perder. Pero que es el que – posiciones dominantes aparte – puede hacer decantar al consumidor hacia uno u otro lado. Install o delete. Y en última instancia, comprar.
Necesitamos marcas transparentes. Que hablen en humano y expliquen con claridad sus términos y condiciones. Que nos digan qué quieren de nosotros y a cambio de qué. Seguramente muchos usuarios aceptarán lo que les digan, porque somos así de tontos, pero que al menos, si nos utilizan, seamos conscientes de ello. Al menos eso abriría la puerta a otros proveedores. Con ética como una de sus funcionalidades. Quizás hasta como elemento diferenciador. Y a partir de ahí, que cada uno elija.
Paz!
L.
PS.- No me creáis porque sí. Haced la prueba vosotros mismos. Con un tema súper random, para que no haya dudas de que hayáis hecho alguna búsqueda previa que no recordéis. Si os pasa algo parecido, después de recuperaros del susto, dejad en un comentario y me lo contáis, así flipamos todos. O compartidlo en twitter con #GoogleMeEscucha.
PPS.- Sin necesidad de escucharnos, realmente la cantidad de información que recoge Google de nosotros puede llegar a asustar un poco. Léete esto si no me crees.
* Por si a alguien le sirve de algo, yo uso DuckDuckGo en escritorio hace tiempo, y ahora también en móvil. Al menos en teoría, ellos no rastrean tu navegación. O eso dicen.